¿Qué pasos se van dando?
En primer lugar el cartel ya es público, que ya de por sí es importante porque se da a conocer un acontecimiento que es singular en la vida diocesana. Además no sólo se quiere que la celebración de estos 1200 años tengan una dimensión litúrgica, sino también cultural. Por eso ya se van cerrando conciertos, conferencias, y una serie de actividades porque queremos que, en la medida en que nosotros podamos, queremos que este momento tenga cierta relevancia y que de alguna manera también deje huella en el corazón de los cristianos y también de la ciudad porque la Catedral de Oviedo ocupa un lugar importante en la ciudad, que fundó Alfonso II El Casto y que también fundó la diócesis de Oviedo, que no podemos olvidar porque tenemos que tener memoria agradecida.
El Jubileo será un momento importante en este aniversario
Siempre es un momento importante porque es un momento de gracia. Y en esta ocasión se le quiere dar una dimensión especial, en el sentido de que vendrán a predicar y a presidir la celebración eucarística una serie de Obispos. Lo abrirá, el día 14 de septiembre, el señor Nuncio Apostólico en España, y lo cerrará el día 21 el señor Arzobispo de Oviedo. Después el día anterior estará el señor Cardenal de Barcelona, el Presidente de la Conferencia Episcopal, los Obispos ligados a Asturias de la Provincia Eclesiástica, y los Obispos naturales de Asturias, como el Obispo de Sigüenza Guadalajara, don Atilano, y el Auxiliar de Madrid, Mons. Martínez Camino. Todas estas actividades se irán reflejando en la página web de la Catedral de Oviedo www.catedraldeoviedo.com.
¿Cómo está siendo la llegada de visitantes?
Va arrancando y de una manera podríamos decir sustanciosa, porque la Catedral lo estaba necesitando, es un edificio muy grande que cuesta mucho mantenerlo en forma y la visita de turistas supone una inyección, no sólo para conservar, sino también para mejorar. Y ya se empieza a notar, aunque el mes cumbre es el mes de agosto porque ahora junio ya nos ha ayudado a respirar un poco.
José Luis González, Delegado Episcopal de Liturgia
¿Qué se sabe de aquellos momentos de la consagración del primer altar?
Los datos son muy pocos, en primer lugar porque los libros litúrgicos cambiaron. La Catedral de Oviedo en su inicio, en tiempos de Alfonso II El Casto, cuando funda la ciudad de Oviedo y la diócesis, quiere ser de alguna manera continuadora de lo que era Toledo. Entonces el rito en el que se celebró fue el rito Hispano, pero al ser suprimido en el Concilio de Burgos, los libros litúrgicos, aunque se conserva el antifonario de León, pero no se puede descifrar porque no se trasladó a los neumas gregorianos. Tenemos los cantorales de Cisneros, pero son recogidos por tradición. Después en los libros litúrgicos que se conservan, aunque el rito se mantuvo en Toledo fundamentalmente, las páginas correspondientes al Sacramento del Orden y la Dedicación de las Iglesias fueron arrancadas, para que se hiciese en rito romano. Entonces hay estudios pero no dejan de ser estudios porque las fuentes propiamente dichas no se conservan. Por eso, la celebración de este aniversario, estos 1200 años, queremos celebrarla en rito hispano para revivir de alguna manera aquello que fue anteriormente. Y los acontecimientos importantes de la Catedral también se celebraron en este rito, teniendo como punto de referencia lo que quería Alfonso II, que fuese una continuidad de lo que había sido Toledo antes de la invasión musulmana.
El 13 de octubre es una fecha que se mantiene por tradición.
Sí, la Iglesia tiene muy buena memoria. En primer lugar porque la memoria de la Iglesia es el Espíritu Santo y yo no digo que los cabildos tengan tan buena memoria como el Espíritu Santo pero también guardan memoria agradecida de sus acontecimientos importantes. Y para una Catedral, una parroquia, para un monasterio hay dos fechas en su agenda que son muy importantes: el titular del templo, que en este caso es El Salvador y los Doce Apóstoles (esto último se suele olvidar) y la dedicación de la misma. Por tradición inmemorial se tiene por dedicación el 13 de octubre, del año 821.
Antes hablaba del Cabildo y su memoria ¿cómo se está preparando?
Dentro de nuestras posibilidades tratamos de vivirlo como un momento de gracia. La Catedral es nuestra casa, como es la casa de todos los diocesanos. Y nosotros los canónigos estamos al servicio de esa Catedral para que en ella se celebre, como dicen los libros litúrgicos, un «culto digno». Al buen Dios no queremos ofrecerle «chapuzas», valga la expresión, sino, dentro de nuestras posibilidades, un culto digno donde el pueblo cristiano, que en él participa, salga fortalecido para dar testimonio de lo que vieron y oyeron, fundamentalmente es lo que se celebra. Nosotros, por tanto, lo estamos viviendo como un momento de gracia. Se formó una comisión, que está compuesta por el Secretario del Cabildo; don Juan José Tuñón, que es historiador, y un servidor, como prefecto de Liturgia. Y ente los tres, las conclusiones a las que llegamos las pasamos al Cabildo para que dé el visto bueno porque el funcionamiento del Cabildo es un funcionamiento corporativo, de comunidad, o como dice hoy el Papa Francisco, de sinodalidad.
