El 20 de septiembre del año 2012 la publicación diocesana Esta Hora recogía la noticia con el titular “Los Neocatecumenales aceptan abrir un Seminario en Asturias”. En ella se informaba de que “Las comunidades del Camino Neocatecumenal han incluido a la diócesis de Oviedo entre las Iglesias locales en las que procederá a abrir en breve un Seminario de formación de sacerdotes para el Camino, conocidos como Redemptoris Mater”, y desde la diócesis, el paso se valoraba como “una verdadera gracia de Dios”.
Unos días más tarde, el reportaje principal de la publicación diocesana reflejaba la experiencia del matrimonio formado por Loli Cabeza y José Antonio Argüelles, padres de cinco hijos y miembros del Camino Neocatecumenal, familia de acogida de dos seminaristas del recién nacido –aún sin sede– Redemptoris Mater en la diócesis. Se daban así los primeros pasos del nuevo seminario diocesano cuya presencia había sido solicitada por el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz.
Un par de años después, la que hasta entonces había sido Casa de Espiritualidad de Meres (Siero) se convirtió en la sede del Seminario diocesano Redeptoris Mater bajo el patrocinio de “San Melchor de Quirós”, el santo misionero asturiano cuyo recuerdo en este caso resulta especialmente acertado dado que se trata de un lugar de formación internacional y de envío a la misión.
Estos días este Seminario diocesano celebra sus diez años de vida en Asturias, y con este motivo el próximo lunes, 17 de octubre, se celebrará la eucaristía con la presencia de Mons. Jesús Sanz y toda la comunidad del Seminario, así como las personas más allegadas y colaboradores. Será una “acción de gracias a Dios por esta década, por los frutos que ha dado y también por toda la Providencia de Dios que hemos ido viendo, primero a través de las vocaciones y de los jóvenes que han ido llegando, pero también por la generosidad de la gente que ha hecho posible que este Seminario se mantenga durante diez años –afirma su actual Rector, Ricardo Castrillo Rojas– ya que nosotros vivimos de lo que los feligreses, los hermanos de las Comunidades del Camino, aportan, y damos gracias a Dios por todo ello”.
Los frutos de diez años
Actualmente, cuatro jóvenes de los que se formaron en el Seminario diocesano Redemptoris Mater de Oviedo ya han sido ordenados sacerdotes. Los dos primeros, hace más de cuatro años, y el último hace pocos meses, en la fiesta de Pentecostés. “Yo creo que la diócesis está contenta de la disponibilidad que estos sacerdotes tienen de prestar su servicio allá donde les han enviado. Algunos, en parroquias bastante lejanas, donde prestan su servicio lo mejor que pueden y están deseosos de salir a la misión”, manifiesta el Rector.
En estos momentos, el Seminario cuenta con once seminaristas, de los cuales seis están en misión en lugares tan dispares como Chile, Ecuador, Costa Rica, México o La Coruña, mientras que otros cinco se forman en la casa. Su procedencia es también muy variada, siendo la mayoría de Latinoamérica, aunque también de Italia, Costa de Marfil y España.
Su día a día transcurre entre los estudios, en conjunto con el resto de seminaristas de la diócesis, la eucaristía, la oración y la participación en la vida de las comunidades del Camino en la diócesis. “El menos dos veces por semana salen a participar en las actividades propias de las comunidades –las celebraciones de la Palabra y la eucaristía los sábados por la noche–. También los domingos ayudan en algunas de las parroquias de Oviedo y tienen la posibilidad de estar con las familias de las comunidades comiendo y descansando”.
El origen de los Seminarios Redemptoris Mater
“Los Seminarios Redemptoris Mater nacen ante la necesidad que existe en la Iglesia, en estos tiempos, de llevar adelante un proceso de evangelización, en el entorno de las Comunidades Neocatecumenales, que es una realidad de iniciación cristiana que existe en la Iglesia –explica el Rector, Ricardo Castrillo–. Como parte de esa iniciación cristiana hemos descubierto la necesidad y la misión que tiene todo cristiano de llevar adelante la Evangelización, que es la tarea de la Iglesia: llevar a los hombres la Buena Noticia de la Salvación, anunciar a Jesucristo que tiene poder para hacer nuevas todas las cosas, rescatar al hombre del sinsentido de la vida y de la esclavitud del pecado, y darle la posibilidad de una vida plena”.
En este contexto nacen estos seminarios, con el objeto de “formar presbíteros que estén dispuestos no solo a servir en las diócesis donde están, sino también para participar de la evangelización en todo el mundo”.
Esa es la característica particular de los Seminarios Redemptoris Mater: son internacionales, están formados por chicos procedentes de muy diversos países, y se forman participando de la iniciación cristiana propia del Camino Neocatecumenal.
Todos los sacerdotes formados en estos seminarios dependen de la diócesis en la que se ordenan: quedan incardinados en ella y dependen de su obispo, y prestan normalmente sus servicios en la diócesis. “Es el obispo el que les permite salir, o no, a la misión, cuando él lo ve oportuno”, detalla el actual Rector.
Es el caso de Modesto Mateo, seminarista en Oviedo y natural de Santo Domingo.
Llegó a comienzos del año 2018 a Asturias, y asegura sentirse muy feliz en la diócesis, a pesar del cambio tan brusco de clima.
Este es su quinto año en el Seminario, y antes de ordenarse diácono, espera ir dos años a la misión, un procedimiento habitual al terminar los estudios, con un destino aún desconocido. “Después ya me ordenarían diácono”, asegura.
