Este domingo la parroquia de San Juan de Duz, en Colunga, se prepara para festejar el centenario de su templo. En su momento un grupo de feligreses propuso la idea de que esta fecha no pasara desapercibida y se pudiese festejar como se merece no en vano en estos cien años «hay recuerdos muy importantes porque en este periodo incluso pasamos un guerra civil que afectó a nuestra iglesia. Somos un pueblo unido y la parroquia es centro de convivencia», explica Marta de Andrés, que forma parte del grupo encargado de organizar este aniversario, «algo que a mí me encanta es que a la salida de misa de cualquier domingo la gente se queda a charlar, a convivir y eso hace relación, hace piña y unión del pueblo y es en torno a la parroquia», que con una población de unos trescientos habitantes abarca tres poblaciones la propia de San Juan de Duz, Huerres y Poladura.
Las celebraciones se están viviendo en el pueblo «con mucha ilusión, hay mucho que trabajar porque son muchas las cosas que queremos hacer». Y es que desde los organizadores han querido que las actividades propuestas abarcan distintos ámbitos, «una celebración espiritual con una bonita misa donde vendrá nuestro arzobispo a concelebrar y en la que hemos invitado a los sacerdotes que habitualmente vienen a darnos alguna misa». A ellos se unirá un coro que cantará el himno de Nuestro Señora del Rosario ya que la parroquia además de San Bautista tienen esta advocación mariana. A la parte religiosa se le ha sumado también, una actividad cultura con una exposición, ubicada en los pórticos, que permitirá conocer mejor la historia de la iglesia, «hemos conseguido fotografías de 1920, los negativos de aquella época eran en cristal, y hemos recuperado algunos documentos de la familia Montoto. La iglesia se construyó gracias a esta familia y hemos encontrado sus cartas dirigidas al obispado. Es una aportación cultura peculiar, original y merece la pena ver con qué cariño se hace todo desde el inicio». Los actos finalizarán con un «pinchoteo» de hermandad en el pórtico de la iglesia.
Un cariño a su parroquia que sigue muy presente y activo en los parroquianos actuales «intentamos mantener todo lo que se puede y todos los años hacemos esfuerzos para llevar a cabo pequeñas cosas que ayudan a su conservación y buen funcionamiento, esto también al final atrae a la gente porque que la iglesia esté bien atendida nos gusta a todos», explica Marta que finaliza invitando a todos los que quieran sumarse a esta sentida celebración de San Juan de Duz por el centenario de su parroquia.
