Una por cada punto cardinal rodeando la torre y una quinta en la aguja, junto a la cruz que la culmina. Cinco banderas, vexilla, rojas, y de ellas la más grande, con la cruz de la victoria impresa, ondean ya, desde esta mañana de viernes, en la torre gótica de la Catedral de Oviedo, anunciando que, en tan solo unas horas, comenzará el Jubileo de la Santa Cruz. Al igual que el año pasado, el encargado de su colocación ha sido el ovetense Joaquín Álvarez Sánchez, Guía de Montaña y Vocal de la Federación Asturiana de Montaña (Fempa). Comienzan a partir de mañana, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, unos días en los que, como explica Benito Gallego, Deán del Cabildo de la Catedral, «se puede recibir la indulgencia plenaria, no solamente para nosotros, sino también aplicable a los difuntos, con las condiciones generales que señala la Iglesia, y siempre con una visita piadosa a la Catedral», una «gracia muy especial que tenemos que saber aprovechar», destaca.
«Señor, enséñanos a orar, mirando a la cruz» es el lema del el Jubileo este año, recordando el Año de la Oración propuesto por el Papa para este 2024, como preparación para el gran Jubileo del 2025. Con este motivo, la mayor parte de las celebraciones eucarísticas jubilares estarán presididas por «religiosos que tienen parroquias o que están trabajando en nuestra diócesis», como señala el Deán de la Catedral. «El sábado y el domingo atendemos la Misa Jubilar desde el Cabildo –afirma–, pero después comienzan ya los religiosos: el lunes, el P. Roberto Gutiérrez, Carmelita; el martes, el P. Miguel Ángel Niño de la Fuente, Misionero del Corazón de María; el miércoles, el P. Francisco Panera, Dominico; el jueves, el P. Teodoro García, Jesuita; el viernes, el P. Rodrigo Sevillano, Pasionista, y finalmente el sábado, fiesta de San Mateo, presidirá el Deán. Todas las eucaristías serán a las 18,30 h menos en San Mateo, que será a las 12 h».
Además, una hora antes de las eucaristías, a partir de las 17,30 h, se podrá recibir el Sacramento de la Penitencia en la Catedral y en todas las celebraciones eucarísticas se expondrá sobre el altar la Cruz de los Ángeles (siglo IX), que habitualmente se conserva en la Cámara Santa.
Como es tradición también, al finalizar la eucaristía del día 14 y la del día 21, se mostrará el Santo Sudario frente al altar mayor para la veneración de los fieles. Durante todo el Jubileo, además, el Santo Sudario permanecerá descubierto en la Cámara Santa, sin la urna que habitualmente lo protege.
La Perdonanza o el Jubileo de la Santa Cruz se remonta al menos al siglo XVI, una celebración antiquísima que responde a una tradición de más de diez siglos, y que además proviene de unos privilegios otorgados en su momento por considerarse la ciudad como el relicario de las Cruces de Oviedo, lugar muy frecuentado de peregrinación, al custodiar unas reliquias tan especiales. El Papa Eugenio IV, en una Bula del año 1438, concedía la indulgencia plenaria a cuantos visitaran la Catedral de Oviedo el día de la Exaltación de la Santa Cruz, o los ocho días anteriores o posteriores del año en que tal festividad ocurriera en viernes. Con los años se sucedieron algunas variaciones, hasta que, en el año 1982, con motivo de la reposición de la Cruz de la Victoria, restaurada, en la Cámara Santa, la Santa Sede, con el Papa Juan Pablo II a la cabeza, concedió la gracia de la indulgencia plenaria durante los días 14 al 21 de septiembre; práctica que continúa intacta hasta nuestros días.
El miércoles los dominicos, el padre Francisco Panera, el jueves los jesuitas, padre Teodoro García y el viernes vendrá el pasionista de Mieres, padre Rodrigo Sevillano. Y luego ya pues concluye la catedral, el sábado y por la mañana.