El pasado lunes daba comienzo en las aulas del Seminario una nueva edición de la Semana Diocesana de Formación (SDF). Cerca de cuatrocientas personas –una cifra similar a la de años anteriores– se han matriculado una vez más en esta iniciativa que dirige la Delegación episcopal de Enseñanza, en la que además colaboran hasta diez delegaciones diocesanas más. A lo largo de estos días, se han desarrollado once cursos diferentes sobre muy variadas materias que van desde la Historia de la Iglesia asturiana, hasta la liturgia, la vocación, la educación afectiva y sexual o la figura de San Pablo. La Semana está pensada como un momento de formación permanente para catequistas, profesores, o cualquier persona, creyente o no, que sienta la necesidad de seguir aprendiendo y reciclándose en diversas materias. Un ámbito, el de la formación, que no sólo resulta enriquecedor a nivel intelectual, sino también personal. Así lo reconocía Pilar Fernández, catequista de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Oviedo, asistente a la Semana diocesana de Formación desde hace al menos diez años. “Me aporta mucho –señala–. Empecé a acudir porque me parecía que necesitaba seguir formándome, y cada vez me envuelve más. A medida que creces en conocimientos en la fe, sientes que necesitas continuar”.
Este año, como novedad, tuvo lugar una conferencia inaugural, el lunes 10, a cargo del sacerdote Luis Santamaría del Río, miembro fundador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas, con el título “Patricia vuelve a casa. Las sectas siguen aquí. ¿Qué podemos hacer?” Además, la Biblioteca del Seminario, que cada año realiza una exposición vinculada a alguno de los temas de la Semana, muestra, en esta ocasión, los volúmenes que alberga sobre la masonería.
Álbum de fotos de la Semana Diocesana de Formación 2018
Web de la Semana Diocesana de Formación 2018
