“La Casa Sacerdotal es uno de los mayores regalos de la diócesis”

Publicado el 05/05/2023
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“La Casa Sacerdotal es uno  de los mayores regalos de la diócesis”

Habla el sacerdote José Antonio González Montoto, Director de la Casa Sacerdotal diocesana

¿Cómo van a celebrar este aniversario?

Pues como una gran Acción de Gracias, en el sentido de que la diócesis tiene como uno de sus mejores regalos para los sacerdotes mayores, enfermos o en tránsito la Casa Sacerdotal. La celebración consistirá en la eucaristía, el día 9 a las 13 h presidida por el Arzobispo don Jesús, y después un ágape fraterno. La celebración de San Juan de Ávila, en el Seminario, contará con la conferencia “50 años de la Casa Sacerdotal”, a cargo de D. Jesús Porfirio Álvarez.

Usted conoció la Casa desde sus inicios, ¿cómo ha ido evolucionando?

El cambio es para mí, porque me ha tocado cuidar a los seminaristas, ya que desde el año 1972 al 1978 fui formador del Seminario, luego Rector del 1991 al 2002, profesor de Cristología más de veinte años… Es decir, me ha tocado cuidar de los jóvenes y ahora me toca cuidar de los mayores. Para mí es un regalo. 

La casa desde luego ha cambiado: antes teníamos mucha más gente, ahora tenemos unos cuarenta residentes. Los cambios son propios de la cultura de nuestro tiempo, a los sacerdotes les cuesta trabajo acercarse a la Casa Sacerdotal, dicen “como en la casa de uno, nada”, pero luego cuando llegan y ven las ventajas de estar cuidados continuamente, pues lo agradecen.

¿Cómo es el día a día en la Casa?

Nos levantamos tempranito, yo suelo levantarme a las 6,30 h para tener un rato fuerte de oración. El desayuno es entre las 8 h y 8,30. La Eucaristía a las 10 h, los días laborables, a las 11 h los días de fiesta. Luego la comida a las 14 h;  por la tarde tenemos un rezo del rosario a las 19,30 h, cena a las 20 h y los sacerdotes pues salen de paseo cuando está buen tiempo, ven la tele, rezan o leen. Cada uno organiza así su vida con libertad.

La Casa Sacerdotal se construyó teniendo en cuenta la residencia para sacerdotes mayores, pero también para sacerdotes en tránsito, y también espacios para encuentros de asociaciones eclesiales. Esto se sigue manteniendo hoy en día.

Sí, pero algo menos, porque hoy en día se van mucho al Seminario, que tiene muy buenas instalaciones y aparcamientos. Además la Librería diocesana, que antes se encontraba aquí, ahora está en la Plaza de la Catedral. Pero efectivamente hay grupos que se siguen reuniendo aquí como la Adoración Nocturna, la Divina Misericordia, y aquí ensaya la Schola Cantorum de la Catedral. 

Pensamos ahora en el futuro. ¿Qué espera la Casa Sacerdotal para estos próximos años?

Pues espera seguir contando con la confianza de los sacerdotes de toda la diócesis, de voluntarios que vienen a cuidarnos, de personas que hacen donativos para que podamos funcionar, porque lo que abona un sacerdote es la mitad de su pensión. Y esperamos también, tenemos un proyecto de abrir la casa a personas laicas, no solo sacerdotes. Tenemos unas cien camas, pero estamos estudiando el Estatuto Jurídico, la forma mejor de llevarlo adelante porque no queremos perder también nuestra autonomía.

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