IV aniversario de la Adoración Eucarística Perpetua en Gijón

Publicado el 10/01/2020
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IV aniversario de la Adoración Eucarística Perpetua en Gijón

El 19 de enero de 2015 se inauguraba en la diócesis la tercera capilla de Adoración Eucarística Perpetua. La primera había sido Oviedo, en las Esclavas de la calle Conde Toreno; la segunda, en Avilés, en la iglesia de San Antonio de Padua. Finalmente, llegó el turno de la ciudad más populosa de Asturias, Gijón, que ubicó su sede junto a la parroquia del Espíritu Santo, concretamente, en la calle Magnus Blickstad número 58.

Allí, desde hace cuatro años, el Señor está expuesto 24 horas al día, 365 días a la semana, y siempre hay al menos una persona acompañándole. En total, cerca de 300 adoradores organizados con una pauta en el que cada uno tiene una hora asignada y, además, cuenta con un sustituto por si no le fuera posible acudir.

Su responsable en Gijón, Marisa Fernández Valdés, reconoce que no fue fácil reunir a semejante número de personas para rezar frente al Santísimo una hora a la semana.  “Había un grupo de personas con inquietud por formar en Gijón una capilla de Adoración Perpetua –explica–. Yo soy también la encargada de la Ultreia de Cursillos de Cristiandad en Gijón, y me pidieron que pudiera acudir el padre Justo Lofeudo, responsable de la Adoración Perpetua en Europa, para presentar esta iniciativa. Así lo hizo, y a partir de entonces un grupo de personas nos dedicamos durante varios meses a darlo a conocer por las parroquias y en aquellos foros donde nos quisieran escuchar –recuerda–. Así, se fue formando un grupo, donde cada persona se apuntaba en una hora. Lo ideal es que haya dos personas en cada hora, para que, si uno no puede ir,  haya otra persona que lo pueda sustituir. Fue un trabajo de varios meses, pero al final la gente se fue apuntando, se fue dando a conocer y sobre todo, funcionó muy bien el boca a boca, y es que no es lo mismo que te hable de ello una persona desconocida, a que te lo aconseje alguien en quien confías”.

La madrugada, el turnoque mejor funciona

En contra de lo que pudiera parecer, el turno de madrugada es el que mejor funciona. Así lo confirma la propia responsable de la Adoración Eucarística Perpetua en Gijón, Marisa Fernández, quien revela que, entre las 3 y las 4 de la mañana acude, cinco días a la semana, una persona que tiene más de 80 años. “Todos los adoradores son fieles –reconoce–. Pero los de la madrugada son de una pasta especial”.

Además, aunque abunda la gente mayor y de mediana edad entre los adoradores, también hay personas jóvenes. “A veces no pueden estar todo el tiempo que quieren, por estudios o por trabajo –afirma Marisa–, pero realmente tenemos gente de todas las edades”.

Los beneficios personales y colectivos

“El primer regalo que te trae la Adoración Eucarística Perpetua es estar con el Señor –asevera la responsable en Gijón–. Es algo que hay que experimentar. Hay gente que te dice: No entiendo cómo podéis estar ahí una hora y no aburriros. Y lo cierto es que no nos aburrimos porque vamos a estar una hora como con un amigo. Jesús está físicamente allí, aunque lo tenemos que ver con los ojos de la fe. Y el primer beneficio que experimentas es la paz. Porque la paz que ahí recibes no la tienes en el mundo”, explica. “Después, yo he oído testimonio preciosos de personas que te dicen, no sabes cómo ha puesto paz en mi familia, o cómo me ha ayudado, la Adoración Perpetua, en esto o lo otro”. Lo cierto es que “cuando vas a adorar, no se te resuelven los problemas”, reconoce Marisa.  “Pero sí se redimensionan, y los ves de otra manera cuando sales de allí. Recibes paz, y con esa paz ya ves las cosas de otra manera”.

El padre Justo Lofeudo, sacerdote argentino que presentó en Asturias la Adoración Eucarística Perpetua, testigo y responsable, de alguna manera, de la puesta en marcha de miles de capillas de Adoración Perpetua en el mundo, sostiene que los beneficios de la Adoración Eucarística no se restringen sólo a un nivel personal, sino que también son patentes en la propia ciudad o pueblo en el que se instaura. “Yo no podría decirte beneficios a nivel de la ciudad de Gijón, pero el grupo de adoradores sí que percibimos esas gracias como comunidad orante. Son muchas las personas, muchos los nombres que están vinculados a esta iniciativa, que aunque no les ponga cara, sé que están ahí y que me pueden ayudar en un momento dado”, explica Marisa Fernández.

A lo largo de estos cuatro años de vida, la Adoración Eucarística Perpetua en Gijón ha ido avanzando, creciendo y promoviendo algunas actividades, especialmente en los tiempos fuertes litúrgicos, como las charlas cuaresmales, que dieron comienzo el pasado año, o la que tuvo lugar este pasado Adviento. “Solemos reunirnos también como grupos de adoración para animarnos entre nosotros –explica Marisa–. Hablamos de los problemas, soluciones, cosas que podemos hacer entre todos, porque aquí no trabajamos por libre, sino en comunidad”.

¿Cómo formar parte de la Adoración Eucarística Perpetua?

La capilla se encuentra en la calle Magnus Blickstad número 58. Allí hay folletos informativos con los números de teléfono de los coordinadores.  “Animamos –dice Marisa– a la gente a que conozca la Adoración Perpetua. El Señor quiere que vayamos, nos está esperando y nos llama de la manera en que Él lo hace: silenciosamente, a través de la gente que ya está”.