El sábado, 23 de octubre, se impartirá en el Seminario Metropolitano, a lo largo de todo el día, la propuesta “Una puesta a punto. ITV Matrimonial”, organizada por la Delegación episcopal de Familia y Vida. (Más información: asturiasfamilia@gmail.com y teléfono 617 048 056). Estará impartida por la doctora y psicoterapeuta familiar Teresa Suárez del Villar, profesora del Instituto San Juan Pablo II en su sede de Madrid. Esta Hora ha hablado con ella para conocer de qué se trata esta iniciativa.
¿Qué son las ITV Matrimoniales?
Son una especie de repaso, de “puesta a punto” como se hace con los coches, para matrimonios, que no necesariamente tiene que tener dificultades para participar en ella. Yo siempre digo que si se puede estar “más mejor”, no hay motivo para estar “más peor”. Y es que en el día a día nos ocupamos de cosas que son urgentes, pero no de aquellas que son las más importantes. Y lo que sostiene verdaderamente el matrimonio y la familia se va dejando de lado, poco a poco.
Durante la jornada, que en nuestro caso tendrá lugar en el Seminario Metropolitano, se van sucediendo diferentes momentos, ¿cuáles son?
Empezamos recordando cuáles son los motivos que tenemos para estar juntos. Creo que es positivo recordar los comienzos: “¿Qué fue lo que me lanzó a darte algo tan importante como mi vida? Porque nada tengo más importante que la vida, y no te la he prestado un ratito, sino que te la he dado completa”.
El trabajo que propongo es alternar mo-mentos de reflexión más conceptuales, digamos, con un trabajo personal de reflexión, de renovar la decisión que en un momento se tomó, con momentos para las parejas solas. Hay parejas a las que les cuesta mucho hablar, pues hace muchísimo que no se comunican. Ellos hablan, pero de la “empresa familiar”, de la “intendencia”, no de ellos mismos. Todo eso lo alternaremos con momentos en los que a lo mejor haremos grupos de hombres y de mujeres. El grupo tiene la ventaja de que lo que se dice dentro es más anónimo y a veces eso es una ocasión para decir cosas que nos cuesta decir habitualmente, por lo que el grupo facilita la comunicación.
Teresa Suárez del Villar
¿De qué tratan las charlas?
Entre otros temas, hablamos del afecto y de la sexualidad. Tocamos mucho también el tema de la diferencia entre hombre y mujer, que genera muchísimas discusiones. Podríamos decir, de hecho, que las dificultades en la comunicación, las diferencias entre el hombre y la mujer (que hoy niega todo el mundo), y los problemas con las familias de origen de cada uno, son tres de las dificultades más importantes que vemos en la consulta, en terapia. Por eso, nosotros proponemos trabajos para intentar prevenir en esos ámbitos, para que las parejas cuiden esto que suele hacer tropezar a tanta gente, e intentamos trabajarlo yendo hasta el fondo en estas cuestiones.
Les ofrecemos a las parejas estos momentos para compartir en profundidad. Sucede una cosa muy paradójica, y es que hay parejas que hablan de lo que les importa de verdad, cuando invitan a comer o a cenar a otros matrimonios con los que están unidos. De repente, uno se encuentra con que el otro tiene una pena, un dolor, un problema que desconocía, y que descubre en ese momento porque se lo cuenta a los otros.
Hablaremos también de vivir con gratitud, porque pocas veces somos conscientes de la belleza que tenemos entre manos. Se nos escapa la vida corriendo detrás de las cosas. Y también hablaremos de la libertad: “no te he dado mi vida una vez y ahora vivo a remolque de aquel día”, porque yo siempre digo que hay que casarse como mínimo cuatro veces pero siempre con el mismo. No es lo mismo casarte con el hombre o mujer de quien te enamoras; que con el padre o madre de tus hijos, con la menopáusica o el prostático, con el ancianito o ancianita. Hay que volver a decir sí. Y la del matrimonio, no es una decisión que no se puede poner en juego cada vez que la pareja discute. Eso hace un daño enorme. Muchas parejas cada vez que discuten ponen en duda si han acertado o no en el casarse. Vamos a intentar dar herramientas para que las parejas puedan sostenerse. Y por último hablamos de la sexualidad, cómo querer con todo el cuerpo, que no es lo más importante de una relación de pareja, pero sí es esencial.
¿Las ITV Matrimoniales, tienen lugar cada cierto tiempo, como las de los coches?
La idea es hacerlo cada cierto tiempo, es decir, que tenga una continuidad. Porque unas veces afrontamos el matrimonio o la vocación desde un punto de vista y otros desde otro. Este es una revisión general, otras veces nos centramos más en la sexualidad, entendiéndola no solo como relación sexual genital sino en la manera que tenemos de querer unos a otros, de cómo nos miramos, otras veces nos centramos más en cómo nos comunicamos, etc.
