Escribe Luis José Fdez. Candanedo, Párroco de la UPAP de Laviana
Hay gente que me pregunta, que por qué celebramos Halloween en la parroquia, y yo siempre respondo lo mismo: Halloween no, es Holywins.
Es el segundo año que hacemos esta celebración en la parroquia, una iniciativa que en España empezó organizando la diócesis de Alcalá de Henares y se ha ido extendiendo por toda la geografía española. Conocí esta fiesta por un sacerdote amigo mío de la archidiócesis de Valladolid y nada más que supe de su existencia se la comenté a los jóvenes de la parroquia y nos pusimos a organizarlo.
Esta celebración quiere dar a conocer el mensaje que la Iglesia y los cristianos celebramos en el día de Todos los Santos. No es una celebración triste, llena de calaveras y miedo, una fiesta con brujas y demonios, sino todo lo contrario, una celebración en la que los cristianos celebramos la Resurrección y la Pascua de Jesucristo, y también la Pascua de todos aquellos hermanos nuestros que viven con Jesús en el cielo para siempre.
Muchos os preguntaréis en que consiste este día, pues este día es bien sencillo y divertido. Hacemos en la parroquia una gran fiesta: la fiesta de la vida, la fiesta de los santos. Organizamos una gymkana sobre la santidad, en la que todo gira en torno al Evangelio, al mensaje de alegría que nos trajo Jesús y en torno a los Santos. En esta Gymkana tenemos pruebas, como buscar las llaves de San Pedro entre harina, ayudar al buen samaritano a vendar las heridas del que había sido asaltado o saltar en las moradas del castillo interior (hinchable) de Santa Teresa de Jesús.
Después vamos a la plaza del pueblo y es el gran momento, donde los niños vestidos de sus santos favoritos hacen un pequeño desfile y nos cuentan una breve historia de la vida de sus santos. Es un momento muy gracioso, al ver a todos los niños vestidos de santos y, al mismo tiempo, también nos recuerdan sus vidas ejemplares y sus testimonios. Así nos damos cuenta que el camino que nos propone Jesús no es un camino imposible de cumplir, sino que es un camino que miles de personas han caminado ya y han cumplido con gran éxito.
Terminado el desfile, todos juntos vamos a celebrar la fiesta del cielo, el momento en el que el cielo y la tierra, se unen. Todos juntos celebramos la Santa Misa, y entonces todos nosotros nos unimos ese de una manera más visible a todos los que están en el cielo, para celebrar esta gran victoria, y esta gran fiesta.
“No pretendemos ir contra Halloween, pero tampoco queremos compartir el culto a la muerte y la exaltación de lo monstruoso o feo que trae consigo, pues lo propio de los cristianos es que celebran el triunfo de la vida y promover la belleza y el bien”, señalan los organizadores.
