Todos los años por estas fechas los jóvenes asturianos tienen una cita en Covadonga, donde, partiendo de Cangas de Onís, suben caminando al Santuario y disfrutan de una jornada de convivencia, organizada desde la Delegación de Pastoral Juvenil y Vocacional. Este año, al hacerse imposible este acto, se decidió continuar con la idea pero desarrollarla de manera virtual. Así, bien temprano los participantes pudieron escuchar un mensaje del Arzobispo de Oviedo grabado en vídeo, a modo de introducción, tal y como suele hacerse todos los años desde la parroquia de Santa María de Cangas de Onís. En su mensaje, Mons. Sanz Montes recordaba a los jóvenes que este año «la ascensión a Covadonga desde Cangas de Onís es una subida virtual. La mochila está llena de otras cosas y el bastón que nos sujeta, nos sostiene para otras andanzas», les dijo. «El lema que se nos ha dado este año es Mirar a la Virgen, nuestra Madre, con esa expresión que dice de Ella el Evangelio: «Ella guardaba en el corazón las cosas que Dios le decía». Y es que «la vida hacia dentro es lo que esta circunstancia del coronavirus nos está imponiendo a todos, también a vosotros, chicos y jóvenes. No solo confinados, sino también recogidos, descubriendo el mundo interior que a veces tenemos más que descuidado». Así, «mirando a Covadonga, tenemos por delante un recorrido, donde finalmente nos encontramos con una casa que está habitada por la Santina, un hogar de Madre en la que siempre tenemos cabida los hijos que somos, por Ella, esperados».
«Yo deseo que esta ascensión nos ayude a todos a aprender a escuchar como María, lo que Dios dice y lo que Dios calla», les animó el Arzobispo de Oviedo a los participantes. «Esperamos que pronto podamos realizarla todos juntos, haciendo de esta camino una experiencia deportiva, religiosa, que nos ayude a crecer como cristianos y como amigos».
Guía Marcha Jóvenes Covadonga
