Congreso de Laicos 2020: “Un pentecostés renovado”

Publicado el 21/02/2020
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Congreso de Laicos 2020:  “Un pentecostés renovado”

Asturias contó con una representación de 28 participantes en el Congreso Nacional de Laicos, celebrado en Madrid, el pasado fin de semana, en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo

Desde finales del año 2018 grupos de parroquias, asociaciones y movimientos de la Iglesia se han estado preparando para la celebración del Congreso Nacional de Laicos 2020 “Pueblo de Dios en salida”. Una fecha que parecía muy lejana, pero que como todo, finamente llegó –el pasado fin de semana, del 14 al 16 de febrero– y a nadie ha dejado indiferente.

Una organización digna de los casi 2.400 asistentes, de los que más de 1.500 eran laicos, 205 consagrados, 153 sacerdotes, 70 obispos o 120 voluntarios, y todo ello de 68 diócesis, ha sido lo que han podido vivir en primera persona los 28 representantes asturianos que acudieron al congreso, con el Arzobispo, Mons. Sanz, a la cabeza.

“Llegamos un poco tarde, pues acababa de empezar la primera ponencia –recuerda Carmen Alonso, Delegada de Apostolado Seglar en la diócesis y responsable de la organización del congreso en Asturias–. Y cuando vimos tal cantidad de gente, en aquel pabellón tan enorme y con aquel escenario, nos sentimos un poco apabullados”, afirma con una sonrisa.

Al estar limitado el número de participantes, la selección de las 28 personas que correspondían a la diócesis asturiana en función de su tamaño y sus parroquias, no fue fácil. La responsabilidad corrió a cargo de Carmen, quien decidió establecer el criterio objetivo de “escoger de entre aquellos grupos que, en parroquias o asociaciones, habían trabajado toda la parte previa del pre-congreso”. Un trabajo, como decíamos al comienzo, “arduo y de años”. Finalmente, fueron elegidos 23 laicos y 5 sacerdotes.

Los temas del congreso

Los organizadores del congreso habían seleccionado cuatro temas fundamentales para trabajar: “Primer Anuncio, Acompañamiento, Formación y Vida Pública”. Cada uno de ellos contaba con una ponencia en general, y se dividía posteriormente en diez líneas temáticas que podían elegirse libremente en función de los intereses personales de los participantes.

Carmen Losa, catequista de la parroquia de Santa María de La Fresneda (Siero) fue una de las seleccionadas para acudir. “Yo elegí acudir a Primer Anuncio y después Formación”, explica. En ellas, pudo escuchar testimonios de una familia que describía cómo vivían la fe en casa, o una mujer que contaba qué pasos son necesarios en un proceso de discernimiento. “En el trabajo en grupo intentábamos responder a tres preguntas: ¿Qué crees que se puede cambiar? ¿Qué planes pueden llevarse a cabo? ¿Qué actitudes concretas se pueden desarrollar?” recuerda, asegurando que “se trataba de un trabajo intenso, de mañana y de tarde, en el que no coincidías nunca con las mismas personas por lo que resultaba, además, muy enriquecedor”.

“Yo elegí como línea Acompañamiento en la increencia –explica Carmen Alonso–. Porque, por experiencias que he ido teniendo, me generaba curiosidad esta circunstancia, y además, acudí al itinerario de Vida pública, donde escogí la línea de Pensamiento transformador, pues me parece que todos tenemos que ir transformando criterios, tendencias, y eliminar prejuicios ante lo nuevo y lo desconocido. A veces el cristiano se siente muy inseguro en la vida pública”.

Dos ideas muy presentes

“Ya en los trabajos previos se repitieron mucho, y son las palabras sinodalidad y discernimiento”, afirma la Delegada episcopal de Apostolado Seglar. “A mí me pareció fundamental, porque sabemos que sinodalidad es trabajar y caminar juntos con toda la Iglesia, y eso implica siempre paciencia. Pero somos tan impacientes que a veces cortamos proyectos cuando están por acabar, por premura o porque nos urge. Y no nos damos cuenta de que ese caminar juntos siempre supone que hay que ir más lentamente”. “Luego –explica– el discernimiento, o esa disposición para escuchar, primero al Señor, después a los demás y también a la propia realidad, que siempre nos desafía. Todo ello es muy importante y ambas ideas estuvieron muy presentes en todo el congreso”.

Conclusiones del congreso

El principal objetivo de las personas que acudieron al congreso representando a la diócesis será, a partir de ahora, transmitir todo lo vivido para poder, poco a poco, ir poniendo en práctica lo fundamental. “Habrá que empezar a buscar entre todos pequeños objetivos –afirma la catequista Carmen Losa–, dar pequeños pasos, porque el papel lo aguanta todo pero no debe quedarse en qué bonito y qué bien lo pasamos, sino empezar a caminar todos juntos en sinodalidad”.

“Personalmente, la primera conclusión que yo he sacado del congreso es que, en este tiempo que vivimos, el protagonista es el laico. Es nuestro tiempo” reconoce Carmen Alonso.

“Ahí tenemos que trabajar, con corresponsabilidad, que es más que responsabilidad, porque es una responsabilidad compartida y ejercida complementariamente”. “Además –insiste– queremos transmitir la Buena Noticia y evangelizar, y para ello lo primero que tenemos que hacer es transmitirlo desde la alegría y la esperanza, porque adolecemos bastante de ello”.

“Un pentecostés renovado”

Una expresión que se mencionó en la conclusión del congreso fue la de “un pentecostés renovado”, que “implica siempre la comunión, dejándonos llevar por el Espíritu”, recuerda Carmen Alonso. “Nuestra tarea ahora –insiste– es abordar una misión como cristianos laicos, la evangelización como primer anuncio, creando una cultura de acompañamiento y seguir fomentando la formación, tan necesaria, y hacernos presentes en la vida pública para compartir nuestra esperanza y ofrecer nuestra fe”. Todo ello sabiendo que “no estamos construyendo para hoy, ni trabajando para mañana, sino que estamos forjando un camino para la eternidad”. “Esto a mí me tocó por dentro –reconoce– porque a veces en la Iglesia queremos trabajar para lo inmediato, ver en seguida resultados, y tenemos que pensar que es un trabajo de pequeños pasos. Hay semillas –de hecho, nos dieron una bolsita con semillas en el congreso a todos los participantes–, y esas semillas, tenemos que descubrirlas y hacer que crezcan y den fruto”.

 

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