Con la celebración de una misa ayer, presidida por el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de los Padres Carmelitas se dio por inaugurado el centenario de la presencia del colegio Dulce Nombre de Jesús en Oviedo gestionado por la congregación de las Dominicas de la Anunciata, fundadas por el padre Coll en el siglo XIX siempre con el objetivo de la formación y la educación. Propósitos que no han dejado de ser su seña de identidad.
El colegio comenzó su andadura en enero de 1923, en aquel entonces en la plaza San Miguel. Una ubicación que pronto se quedó escasa para atender a la demanda de alumnos y propuestas educativas, por lo que se adquirió el terreno que ocupa actulmente en la calle Pérez de la Sala.
Desde entonces, por sus aulas han pasado más de diez mil alumnos y su pedagogía y enseñanza ha ido adaptándose a las necesidades que cada momento exigía, sin olvidar los preceptos de su fundador.
Toda la comunidad educativa, que ayer se reunía en la celebración de la eucaristía, se ha volcado con este centenario que tendrá diversas actividades a lo largo del año entre ellas la presentación de un libro que recoge toda la historia del colegio.
