Ante la carta recibida el pasado día 25 de enero en el Arzobispado de Oviedo, dirigida al señor Arzobispo, en relación al asunto de la exención de determinados impuestos municipales y las presuntas irregularidades que estaría cometiendo la Iglesia católica respecto a su pago, el martes 30 fue presentada una respuesta dirigida al señor Alcalde de Oviedo, en la que se afirmaba, entre otras cuestiones, “que la Diócesis de Oviedo está al corriente de todos los impuestos municipales, y nos atenemos en todas nuestras actividades fiscales a las que nos obliga el Estado de Derecho con nuestra contribución personal e institucional, como ciudadanos y entidad”. Además, se explica que “no existe edificio ni actividad en Oviedo en las que la Diócesis haya evadido el impuesto del ICIO”.
En la misiva, el Arzobispo de Oviedo le recuerda al Alcalde, Wenceslao López, que “la Iglesia no tiene ningún régimen fiscal especial, ni ningún trato de favor, sino que está sometida al régimen fiscal general del resto de entidades no lucrativas (fundaciones, asociaciones de utilidad pública, etc.)”.
“La exención en el IBI –continúa el Arzobispo de Oviedo en su carta– es un incentivo fiscal regulado en la Ley de Mecenazgo (Ley 49/2002) que considera que muchas instituciones desarrollan una labor valiosa para la sociedad. Como Vd. bien sabe, están exentas de pagar el IBI, por ejemplo, las federaciones deportivas, las sedes de los partidos políticos, los sindicatos, la Cruz Roja, la ONCE, las Confesiones o Comunidades Religiosas que tengan suscritos acuerdos de cooperación con el Estado Español, el Museo del Prado, la SGAE, el Palacio de Liria, entre otros ejemplos”.