Campanas: el archivo sonoro de nuestra Historia

Publicado el 16/12/2022
Share on FacebookTweet about this on TwitterEmail this to someonePin on PinterestPrint this page
Campanas: el archivo sonoro de nuestra Historia

Hace tan solo unos días se hacía público que la UNESCO declaraba el toque manual de campanas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Una noticia acogida muy positivamente ya que las campanas han sido un medio de comunicación durante siglos en pueblos y ciudades, y que aún sigue manteniéndose en muchos territorios. “Al igual que en el resto de las diócesis, en la nuestra, los toques de campana han servido para organizar la vida comunitaria, estableciendo los tiempos de rezo, de trabajo y de descanso, así como los de fiesta y los de duelo”, señala Otilia Requejo, directora de la oficina de Bienes Culturales de la diócesis. Un saber tradicional que hoy supone un gran legado cultural, que gracias a este reconocimiento de la UNESCO, a partir de ahora contará con mayor protección, y podrá ser mejor conocido y valorado.

En Asturias no existe un inventario exhaustivo de campanas, pero sí se puede hacer una idea del número aproximado, si se piensa que en la diócesis existen alrededor de 3.500 edificios religiosos, entre iglesias, capillas y ermitas, muchos de ellos con campanas. Estas servían para “informar, coordinar y proteger la comunidad, regulando con sus toques multitud de aspectos de la vida cotidiana, laboral, festiva y ritual”, señala Otilia Requejo. También los toques litúrgicos marcaban las partes del día, llamando al Ángelus, a la Misa, a las Vísperas… y todas las celebraciones y oficios a lo largo del año eran anunciados con el toque de campanas, así como los nacimientos o las defunciones.

“Había un toque específico para anunciar incendios, tormentas, riadas, rogativas, toques a perdidos –destaca la directora de la Oficina de Bienes Culturales de la diócesis–. También con las campanas se llamaba al trabajo y a concejo; se anunciaba la muerte de reyes o la victoria en la guerra. Se puede decir que las campanas de nuestras iglesias hablan y su toque manual es su lenguaje sonoro y el medio de comunicación tradicional utilizado durante siglos”.

En Asturias, recientemente

El pasado 15 de junio, las campanas de la diócesis doblaban a duelo con motivo del fallecimiento de quien había sido su Arzobispo, don Gabino. Pero también, el pasado mes de marzo, nuestro Arzobispo don Jesús hizo un llamamiento para que las campanas de las iglesias repicaran para pedir por la paz, al poco del inicio del conflicto entre Ucrania y Rusia, o también en plena pandemia, se animó a tocar las campanas en la Pascua de Resurrección, como motivo de esperanza para la población confinada.

“Tocaron también ante el fallecimiento de San Juan Pablo II, y más atrás en la historia, podemos recordar que las campanas sonaron ante la invasión francesa, y su toque acompañó la procesión de Santa Eulalia hasta el campo San Francisco”, destaca Requejo.

Entre las numerosísimas campanas de la diócesis, es difícil señalar las más especiales, pero Otilia Requejo destaca las campanas de la Catedral: “la de la Santa Cruz, del siglo XV; el Esquilón, del siglo XVII; y Santa Bárbara, la más moderna, del siglo XIX. Pero no podemos olvidar la más antigua y más famosa: la Wamba, la campana en uso más antigua de las catedrales españolas, fundida en el año 1219, que se toca todos los días”. “En último lugar sí que me gustaría mencionar una campana de bronce del siglo XIV –datada en 1327–, que se expone en el Museo de la Iglesia de la Catedral de Oviedo,  y procede del antiguo monasterio benedictino de Corias (Cangas del Narcea)”.

Toda esta historia no tendría, sin duda, relevancia y no habría llegado hasta aquí, si no fuera por la decisiva importancia del papel de los campaneros y sacristanes, y en la actualidad, de las asociaciones de campaneros.