Tips para el confinamiento de los mayores, desde Punto de Apoyo

Publicado el 23/04/2020
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Tips para el confinamiento de los mayores, desde Punto de Apoyo

Si hay un grupo especialmente vulnerable ante el COVID-19 en la sociedad, junto con los sanitarios, esos son nuestros mayores. Punto de Apoyo, nacido en la parroquia de San Antonio de Padua de Gijón, y sostenido económicamente por los padres Capuchinos y por las parroquias colaboradoras, está presente ya en varias parroquias de la ciudad y de la diócesis, y continúa su labor, adaptándose, claro está, a las circunstancias de la crisis sanitaria. Su responsable, la gerontóloga Aldara Bosch, explica que «desde el inicio del confinamiento estamos manteniendo contacto telefónico con los mayores que vienen a nuestras actividades habitualmente. Los voluntarios de cada parroquia los llaman de manera periódica para que nos cuenten cómo están; saber si tienen apoyo familiar o de amistades cercanas a la hora de llevarles la compra, de hablar con ellos, etc.». Además, se encargan de comprobar «si están organizando bien sus comidas, si caminan por casa, cuál es su estado de ánimo, sus preocupaciones y temores. Intentamos resolver dudas o dificultades que se les presentan si está en nuestra mano y somos un nexo de unión con los centros de salud, su parroquia, Cáritas. Procuramos ser eso precisamente: un apoyo. Y que sepan que estamos ahí y que nuestras llamadas periódicas no les faltarán».

Ante esta situación, desde Punto de Apoyo, que cuenta siempre con especialistas como gerontólogos, geriatras, farmacéuticos o psicólogos voluntarios que aportan generosamente sus conocimientos, se recuerda que para los mayores es importante, por un lado, «mantener unos horarios cotidianos bien pensados y organizados para levantarse, acostase, comer… Estas rutinas ayudan mucho a pasar el día de manera más normalizada», explica Aldara Bosh. Además, es necesario «cuidar que nuestras comidas sean sanas, para evitar un aumento de peso que luego será un problema añadido cuando acabe el confinamiento». «Hacer ejercicio físico seguro y sencillo –fundamental– por ejemplo, caminar por casa. Proponerse un tiempo para ello controlándolo con el reloj, y cada uno según sus posibilidades. Pueden ser desde 10 minutos a media hora. Puede hacerse una vez al día o por la mañana y por la tarde. Se iniciaría el recorrido por el interior de la casa, con un calzado que sujete bien el pie, haciendo ida y vuelta hasta que se llegue al tiempo marcado previamente». Además, aunque parezca evidente, es importante «tener extremo cuidado en no ponerse en riesgo de caer, por ejemplo subiéndose a banquetas, escaleras, pisando suelos mojados, etc. así como tomar el aire y el sol desde la ventana o una terraza si se tuviera. Ayuda a percibir la sensación de estar “fuera” y ayuda a la síntesis de la vitamina D».

Punto de apoyo nació en el año 2009 como cauce para aportar una solución a tantas situaciones de soledad y desamparo como sufren los mayores, y por eso su cuidado y bienestar, unas horas a la semana en las parroquias, es su forma de trabajar habitualmente, con tablas de ejercicios especializados, talleres de memoria, y eventualmente, conferencias y talleres con especialistas. El bienestar emocional es un objetivo importante y por eso su responsable explica que, en estos días, según las circunstancias de cada persona «la tristeza  y el desánimo pueden afectar de un modo más fuerte. Para hacerle frente a esto es recomendable, por un lado, no dejar el arreglo personal y el aseo. Verse con un aspecto descuidado no contribuye a mantener el buen ánimo. Además, con ver las noticias una vez al día puede ser suficiente; los medios de comunicación llevan semanas con el mismo monotema». En cambio, puede ser muy beneficioso «distraer la mente con cosas agradables. Pueden ser lecturas, ver películas o series entretenidas; se puede escribir un diario o también un cuaderno de buenos recuerdos de la vida, que además seguro que les gustará leer a los hijos y nietos. Dibujar o colorear es muy relajante. Hacer crucigramas, palabras cruzadas… En muchos supermercados y kioskos de prensa se venden libretas, pinturas, libritos de crucigramas, etc». La música «tiene un gran poder sobre el estado de ánimo y puede ser de gran ayuda oír música que nos guste y a poder ser, alegre».

Cuando se vive solo, según Aldara Bosch, «mantenerse en contacto telefónico con familiares y amigos es  especialmente importante», y «desde la fe, rezar», pues «reconforta, consuela y ayuda mucho».

 

 

 

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