Encuentro en Estrasburgo del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas
“Las rutas culturales del Consejo de Europa. Viajes de fe y encuentro” ha sido el título del congreso organizado en Estrasburgo por el Consejo de Europa y el Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, en el que ha participado el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, como Director de la Sección de Cultura de la Comisión de Evangelización y Cultura de este último organismo. En este sentido, el pasado martes, tras una serie de intervenciones por parte de la Santa Sede y del Consejo de Europa a través de ponencias que explicaban la importancia del turismo y de la peregrinación en la construcción de este viejo continente a través de los siglos, tuvo lugar un panel de experiencias, moderado por el propio Mons. Jesús Sanz, con el título «Turistas y peregrinos ¿qué sinergias?». «Desde el Camino de Santiago y el de San Martín de Tours, hasta el de San Olav en los países nórdicos, fueron apareciendo las sinergias de una relación que no es ni hostil ni rival, sino complementaria. Tenemos en el alma una inquietud de peregrinos como buscadores de una belleza, una verdad y una bondad para las que hemos nacido, y tenemos también una curiosidad de turistas que nos mueve a salir de nuestro cotidiano entorno para reconocer esas huellas en el arte, en la naturaleza, en las tradiciones de los pueblos», ha manifestado el Arzobispo de Oviedo. Además, recordó que «no sólo la economía y la política, sino también la cultura en este amplio significado es lo que ha construido Europa a través de sus veinte siglos de cristianismo, tras haber heredado la tradición gregolatina y haberse enriquecido y permeado con otras culturas que han venido del norte y las que entraron por el sur y el oriente».
Además, el miércoles 28 por la mañana Mons. Jesús Sanz participó con otra intervención en la que partió de la pregunta que se hacía el Papa Francisco en el Parlamento Europeo, durante su visita en el año 2014: «¿Qué te ha sucedido, Europa humanística, paladina de los derechos del hombre, de la democracia y de la libertad? ¿Qué te ha pasado, Europa tierra de poetas, filósofos, artistas, músicos y escritores? ¿Qué te ha sucedido, Europa madre de los pueblos y naciones, madre de grandes hombres y mujeres que han sabido defender y dar la vida por la dignidad de sus hermanos?». Un punto de partida provocativo para «redefinir la cultura cristiana de Europa, sabiendo conjugar los tres verbos que ya empleó San Juan Pablo II al dar comienzo al tercer milenio cristiano: hacer memoria de un pasado con agradecimiento, asomarnos a un futuro con esperanza y vivir apasionadamente el presente que tenemos entre las manos», tal y como expresó el Arzobispo de Oviedo.
