Covadonga, la naturaleza y lo divino

Publicado el 21/06/2018
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Covadonga, la naturaleza y lo divino

El pasado domingo finalizó la primera edición de las Conversaciones de Covadonga, un foro de opinión impulsado por el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, con motivo de este Año Jubilar Mariano. Una iniciativa que, afirmó, “parte de una remembranza con otras iniciativas remotas, como las Conversaciones Católicas de Gredos”, en las que “intelectuales católicos de primer orden se daban cita en aquellos años de la década de 1950 para alumbrar los retos que el mundo planteaba como verdadero desafío a los cristianos”. “Desde que soy obispo –ha señalado– siempre quise poner en marcha un foro que tuviera esa referencia intelectual y cultural que, a la luz de la tradición cristiana y nuestros valores y virtudes, pudiésemos conversar de una manera abierta dentro de esta sociedad plural y democrática en la que hemos de tener nuestro espacio también los cristianos”.

El Año Jubilar Mariano se planteó como el mejor de los escenarios para poner en marcha esta primera edición de Conversaciones de Covadonga, que se ha desarrollado a lo largo de los días 16 y 17 de junio, y donde se trataron los temas principales –historia, espiritualidad y naturaleza–, de los tres centenarios que confluyen durante este 2018 en Asturias: la Coronación Canónica de la Santina, la proclamación del Parque de Picos de Europa como Parque Nacional, y el 1.300 aniversario de la batalla de Covadonga.

La primera ponencia del en-cuentro corrió a cargo del profesor Luis Sánchez Navarro, quien afirmó que “la creación es ese lugar donde podemos encontrar la respuesta a las grandes preguntas”, aunque “vivimos unos tiempos de nuevo gnosticismo, que ignora el mensaje de la creación, como si la creación molestase o fuera una realidad muda”. El profesor recordó la importancia de asombrarse ante la belleza de la creación, y que el hombre “es el culmen de la misma; la razón de ser del resto de la creación, de ese jardín paradisíaco que Dios crea para que el hombre lo trabaje y lo cuide”, y “al recibir a la mujer encuentra en ella a su igual, le da su mismo nombre, pero no descubre en ella un ser inferior, pues esa interpretación es absolutamente contraria a la revelación de Dios”.

La siguiente intervención corrió a cargo del Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, quien habló sobre “El cántico de la creación. De San Francisco de Asís a San Juan de la Cruz”, también centrándose en la naturaleza y espiritualidad. En su intervención habló sobre la ecología, que “está de moda”, aunque “no todas las miradas ecológicas tienen una idéntica perspectiva”. “Desde quienes utilizan su compromiso ecológico como una herramienta antisistema que pretende horadar los gobiernos y los poderes varios –dijo– a quienes sencillamente se dejan zambullir en una belleza arcaica y natural buscando en ella el placer estético encontrando una alternativa de sosiego pacificador, hasta quienes descubren en esa maravilla no sólo el encanto natural que de suyo tiene, sino que logran entrever la huella del Creador que por doquier ha dejado firmada en esa creación regalada tan gratuitamente por Él”. A lo largo de su exposición, Mons. Sanz Montes analizó las obras “Cántico de las Criaturas” de San Francisco de Asís y el Cántico espiritual de San Juan de la Cruz. Del primero, afirmó que “Dios hizo la creación y llamó a san Francisco para cantarla y contarla de manera original e inédita que nunca antes habíamos encontrado en autores cristianos o fuera de nuestra tradición religiosa”. En cuanto a la obra de San Juan de la Cruz, añadió que es “la clave mística de quien también halló en la naturaleza el motivo de su cantar, fijando en sus estrofas la gratitud enamorada de quien pudo en ella dialogar con el mismo Creador”.

La tarde del sábado se centró en la historia, con la participación del profesor de la Universidad de Oviedo, Álvaro Solano y el párroco de San Pedro, Javier Gómez. Este último realizó un recorrido por la importancia de Covadonga y la Santina en la vida de los asturianos. En su ponencia reveló que su vocación “se clarificó en la Santa Cueva”, como “la de muchos otros sacerdotes de la diócesis que lo manifiestan con gozo y alegría; y no solo de esta Iglesia diocesana, sino también de otras iglesias particulares”. Y es que, afirmó, “hay lugares bellos en Asturias pero en ningún otro se experimenta lo sagrado como aquí. La naturaleza en este lugar hace palpar la presencia de lo divino”. Entre otros aspectos, el párroco de San Pedro profundizó en los personajes a cuya “vida, trabajo, genio, misión y espiritualidad de canónigos y obispos debemos la Covadonga de hoy”.

Como colofón a esta primera edición de las Conversaciones de Covadonga, el domingo acudió hasta el Santuario el Azobispo emérito de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, quien participó con una ponencia titulada “Covadonga, cuna de Europa. Raíces cristianas de Occidente”. En su intervención, el cardenal quiso desgranar las razones por las cuales se dice que “Covadonga es cuna de Europa y de sus raíces cristianas, y en qué medida podemos hablar de esas características en presente, e incluso hacia el futuro, planteándose el papel que podría tener Covadonga en la recuperación de esas raíces”.

Para ello, se basó en los discursos de san Juan Pablo II durante su estancia en Covadonga en 1989, donde afirmó entre otras muchas cosas que “Covadonga es una de las primeras piedras de Europa, cuyas raíces cristianas ahondan en su cultura”. Mons. Rouco se refirió a Europa como una unidad: “Europa es una realidad social que se organiza de una manera determinada –afirmó– donde la belleza, la moral, la ética, se expresan de una manera que viene marcada por una visión cristiana y del mundo configurado desde hace 2.000 años”, y esa Europa, dijo, tiene una “cuna, que es Covadonga”, y afrimó que “la importancia del hecho histórico de Covadonga para el nacimiento de la Europa cristiana no se desprende tan sólo de su confluencia con el Camino de Santiago, también fundamental, sino por la importancia que tuvieron al impedir la islamización de Europa”.

Porque cabría preguntarse “¿Sigue siendo Covadonga cuna de Europa y de sus raíces cristianas?”, dijo. Y recordó entonces el “famoso grito” de san Juan Pablo II en Santiago de Compostela, en el año 1982: “Yo, Juan Pablo II, hijo de la nación polaca, latina y eslava, te digo a ti, vieja Europa, vuelve a tus raíces”, y recordando a su vez las palabras del Papa Benedicto XVI, “la crisis de Europa es una crisis de fe”, el Cardenal Arzobispo emérito de Madrid sugirió una “trilogía” como criterio de acción de cara al futuro en España, “El encuentro con el Salvador, con María, y peregrinando”. “Sugiero –destacó– que haya una colaboración práctica, de relación institucional, entre Covadonga, la diócesis y Santiago de Compostela”, y al mismo tiempo recomendó volver a leer, “los discursos que pronunciaron san Juan Pablo II en Covadonga y los de Benedicto XVI, en Santiago de Compostela”.

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